lunes, 22 de agosto de 2011

Día 11.Uno que me haya motivado a visitar algún lugar

Fueron muchos...

No puedo elegir un solo libro. Fue la lectura de muchos la que marcó mi fijación por Argetnina, una fijación que finalmente me trajo a vivir temporalmente aquí. Cortázar primero y el que más, con sus cuentos y novelas, muchos de los cuales transcurren en Buenos Aires, en Chivilcoy, en toda clase de barrios y de villas. En Pizarnik su país no es un tema que aparezca, pero el sólo hecho de haber nacido allí y de que sus poemas me dieran las palabras para tantas cosas que sentía y que no sabía decir, bastaron para aumentar mi deseo de conocerlo. Borges tuvo también su influencia, sobre todo por el poema que se llama Buenos Aires y del que siempre recuerdo: "No nos une el amor sino el espanto / ¿Será por eso que la quiero tanto?". Bioy Casares, Puig, Sábato y otros menos célebres para mi memoria difusa hicieron también parte de esa confabulación que definió a Argentina como un lugar que no me podía morir sin conocer.

Con Cortázar y la música tal vez habría bastado, pero hubo siempre más y heme aquí, recorriendo al fin este país por pedacitos, descubriendo a la mítica Buenos Aires, bajándola un poco del pedestal, dándole forma concreta a lo que solamente había imaginado. Sigo encontrando este país maravilloso, pero con el paso de los meses descubro con algo de asombro (injustificado por demás) que este no es mi lugar natural, que hay cosas con las que no resueno, que las estaciones no me gustan, que algunas costumbres de aquí no podrán volverse nunca tales para mí. 

Algo bueno de estar conociendo Argentina de este modo cotidiano y no solamente de paseo, es que la fascinación va cediendo y queda lugar para nuevas curiosidades que van forjando la ruta de otros viajes por hacer. Tratándose de Cortázar (conmigo siempre se trata de Cortázar) tengo también que conocer París, pero no está claro todavía cuándo llegará el tiempo de ese viaje. Lo que sí sé es que, estando en esa ciudad, me aprovecharé de la mínima extensión del viejo continente y visitaré también Lisboa -otra de mis ciudades soñadas- y de paso recorreré algunas más que, aunque no estén tan cargadas de historias para mí, será un encanto conocer.

2 comentarios:

  1. Con vos tengo ciertas coincidencias que adoro. Me produce un placer tonto e infantil decir que también estudió psicología y que Cortzar -¡Oh, Cortazar!- y un sinnumero de no se que cosas más han hecho de Argentina el lugar elegido para vivir un tiempo, adoro estas cosas simples de la vida :D
    Saludos

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  2. Me había demorado mucho en contestar este comentario porque no me gusta del todo que se trata de uno anónimo. Pero cada quien tiene sus razones para ocultarse.

    Sea usted quien sea, me alegra que haya encontrado aquí un espacio para las afinidades, eso siempre cae bien y alegra un poco los días.

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