
Leí el libro con mucha curiosidad y, por supuesto, reconocí en mí algunas cosas del personaje, como buena jovencita estudiante de psicología que busca en cada cosa que lee un rasgo con el cual identificarse. Más allá de este interés inicial, debo decir que el libro me atrapó rápidamente y además de aprender una que otra cosa sobre la Guerra de secesión, me hizo pensar mucho en las posiciones que se asumen ante los embates de la existencia, la comodidad de la esclavitud, los riesgos de la libertad y los grandes logros -pero también los profundos estragos- que pueden acompañar a los seres que tienen una voluntad inquebrantable. Scarlett es una mujer admirable pero que también da miedo, pues cualquiera que esté dispuesto a llevarse el mundo por delante para satisfacer sus deseos termina por convertirse en un riesgo para sí mismo y para otros. Vivien Leigh es una actriz simplemente perfecta para representar a Scarlett, con sus expresivos ojos verdes y esa belleza indefinible y llena de fuerza que conserva pese a todo la marca de la fragilidad. No en vano esta película es un clásico de todos los tiempos, de esas que hay que ver porque además de las innovaciones que supuso en técnica y arte cinematográficos, tiene una buena historia qué contar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario